La hojarasca

La hojarasca es la primera novela de Gabriel García Márquez, en la que introduce por primera vez el pueblo ficticio de Macondo. La historia se centra en un entierro y es narrada desde tres perspectivas: un viejo coronel, su hija y su nieto. A través de sus voces, se revela la historia de un médico odiado por el pueblo y la complejidad de las relaciones humanas en una comunidad cerrada. La novela explora temas como el rencor, la memoria y el paso del tiempo, y sienta las bases para el universo literario del autor.